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Las baterías son dispositivos que almacenan (acumuladores) energía eléctrica en forma química y la liberan después como corriente continua de forma controlada.
Todos los tipos de baterías contienen un electrodo positivo y uno negativo sumergidos en un electrolito, y el conjunto completo se encuentra dentro de un recipiente.
La mayoría de las baterías utilizadas son de plomo-ácido, lo que significa que tienen electrodos positivos y negativos formados por compuestos de plomo en un electrolito de ácido sulfúrico diluido.
Las baterías de plomo-ácido son baterías secundarias, lo que significa que pueden recargarse después de que se hayan descargado.
Las baterías primarias pueden descargarse sólo una vez y después hay que desecharlas, como algunos tipos de baterías de radio y linterna.
Las baterías Hankook utilizan una combinación de plomo – calcio – estaño para diferenciarse en su mejor rendimiento.
Todos los tipos de baterías contienen un electrodo positivo y uno negativo sumergidos en un electrolito, y el conjunto completo se encuentra dentro de un recipiente.
La mayoría de las baterías utilizadas son de plomo-ácido, lo que significa que tienen electrodos positivos y negativos formados por compuestos de plomo en un electrolito de ácido sulfúrico diluido.
Las baterías de plomo-ácido son baterías secundarias, lo que significa que pueden recargarse después de que se hayan descargado.
Las baterías primarias pueden descargarse sólo una vez y después hay que desecharlas, como algunos tipos de baterías de radio y linterna.
Las baterías Hankook utilizan una combinación de plomo – calcio – estaño para diferenciarse en su mejor rendimiento.
El electrodo positivo está compuesto de dióxido de plomo y el negativo de plomo poroso.
Cuando una carga eléctrica (por ejemplo, las luces o un motor de arranque) se conecta a través de la batería, circula una corriente a través del electrolito de la batería y a través de la carga externa. Esto provoca que la batería se descargue, lo que hace que la composición química de ambos electrodos se transforme en sulfato de plomo.
Para recargar la batería, hay que pasar una corriente a través de ésta desde una fuente externa de electricidad como un alternador, una dinamo o una unidad de carga De esta forma, el sulfato de plomo vuelve a transformarse en los materiales originales: dióxido de plomo y plomo poroso.
A medida que la batería se carga, la electricidad comienza a descomponer (hidrolizar) el agua del electrolito en sus elementos constituyentes, hidrógeno y oxígeno, que se liberan en forma de gas. Por este motivo las baterías liberan gases cuando se cargan.
Cuando una carga eléctrica (por ejemplo, las luces o un motor de arranque) se conecta a través de la batería, circula una corriente a través del electrolito de la batería y a través de la carga externa. Esto provoca que la batería se descargue, lo que hace que la composición química de ambos electrodos se transforme en sulfato de plomo.
Para recargar la batería, hay que pasar una corriente a través de ésta desde una fuente externa de electricidad como un alternador, una dinamo o una unidad de carga De esta forma, el sulfato de plomo vuelve a transformarse en los materiales originales: dióxido de plomo y plomo poroso.
A medida que la batería se carga, la electricidad comienza a descomponer (hidrolizar) el agua del electrolito en sus elementos constituyentes, hidrógeno y oxígeno, que se liberan en forma de gas. Por este motivo las baterías liberan gases cuando se cargan.
Rejillas
Como los electrodos positivo y negativo están compuestos de materiales frágiles, necesitan el apoyo mecánico que proporciona una rejilla fabricada con una aleación de plomo; el plomo por sí sólo resultaría demasiado blando.
Además de servir de respaldo a los electrodos (el material activo), la rejilla también conduce la electricidad desde los electrodos hasta la carga externa.
Electrodos
En principio, los electrodos están formados por una mezcla de óxido de plomo y sulfato de plomo, que se transforma en dióxido de plomo en la placa positiva y en plomo poroso en la negativa cuando la batería se carga por primera vez.
Además, el electrodo negativo contiene pequeñas cantidades de aditivos para proporcionar a la batería unas buenas prestaciones de descarga a bajas temperaturas y mejorar así el arranque.
La combinación de rejilla y electrodo es lo que normalmente se denomina la placa.
Electrolito
El electrolito es ácido sulfúrico diluido. Actúa como conductor para transportar los iones eléctricos entre la placa positiva y la negativa cuando se la batería se carga o se descarga.
El ácido también participa en la descarga porque los iones de sulfato reaccionan químicamente en los electrodos para producir sulfato de plomo.
Separador
El separador es un aislante que se coloca entre la placa positiva y la negativa para los cortocircuitos.
Debe ser microporoso con orificios muy pequeños para permitir que los iones fluyan a través del separador de una placa a la otra. Además, debe poder soportar las elevadas temperaturas y las condiciones de oxidación extremadamente ácidas que se dan en una batería.
La mayoría de los separadores modernos son de polietileno microporoso, que tiene las propiedades adecuadas para satisfacer las exigentes condiciones dentro de la batería.
Recipiente y tapa
Normalmente están hechos de polipropileno, que es un plástico ligero pero resistente. A diferencia de algunos plásticos, no se vuelve quebradizo con el frío y por eso puede resistir golpes durante su manipulación. Es resistente al ácido y a los líquidos que se encuentran habitualmente en un vehículo (gasolina, diésel, líquido de frenos, anticongelante).
Como los electrodos positivo y negativo están compuestos de materiales frágiles, necesitan el apoyo mecánico que proporciona una rejilla fabricada con una aleación de plomo; el plomo por sí sólo resultaría demasiado blando.
Además de servir de respaldo a los electrodos (el material activo), la rejilla también conduce la electricidad desde los electrodos hasta la carga externa.
Electrodos
En principio, los electrodos están formados por una mezcla de óxido de plomo y sulfato de plomo, que se transforma en dióxido de plomo en la placa positiva y en plomo poroso en la negativa cuando la batería se carga por primera vez.
Además, el electrodo negativo contiene pequeñas cantidades de aditivos para proporcionar a la batería unas buenas prestaciones de descarga a bajas temperaturas y mejorar así el arranque.
La combinación de rejilla y electrodo es lo que normalmente se denomina la placa.
Electrolito
El electrolito es ácido sulfúrico diluido. Actúa como conductor para transportar los iones eléctricos entre la placa positiva y la negativa cuando se la batería se carga o se descarga.
El ácido también participa en la descarga porque los iones de sulfato reaccionan químicamente en los electrodos para producir sulfato de plomo.
Separador
El separador es un aislante que se coloca entre la placa positiva y la negativa para los cortocircuitos.
Debe ser microporoso con orificios muy pequeños para permitir que los iones fluyan a través del separador de una placa a la otra. Además, debe poder soportar las elevadas temperaturas y las condiciones de oxidación extremadamente ácidas que se dan en una batería.
La mayoría de los separadores modernos son de polietileno microporoso, que tiene las propiedades adecuadas para satisfacer las exigentes condiciones dentro de la batería.
Recipiente y tapa
Normalmente están hechos de polipropileno, que es un plástico ligero pero resistente. A diferencia de algunos plásticos, no se vuelve quebradizo con el frío y por eso puede resistir golpes durante su manipulación. Es resistente al ácido y a los líquidos que se encuentran habitualmente en un vehículo (gasolina, diésel, líquido de frenos, anticongelante).
CCA es la capacidad de arranque en frío (Cold Cranking Amperage)
Medido a -18° C, en Norma SAE, EN o BCI principalmente.
Es la energía que puede entregar la batería a esa temperatura durante 30 segundos y la tensión permanecerá a más de 7,2 voltios (1,2 V cada celda)
Por decirlo de una manera sencilla, cuanto mayor sea la cantidad de CCA, más fácil será arrancar el vehículo (El rendimiento de la batería desciende rápidamente con la temperatura)
NO confundir con CA, que es Capacidad de Arranque que es una medición a 0° C.
Medido a -18° C, en Norma SAE, EN o BCI principalmente.
Es la energía que puede entregar la batería a esa temperatura durante 30 segundos y la tensión permanecerá a más de 7,2 voltios (1,2 V cada celda)
Por decirlo de una manera sencilla, cuanto mayor sea la cantidad de CCA, más fácil será arrancar el vehículo (El rendimiento de la batería desciende rápidamente con la temperatura)
NO confundir con CA, que es Capacidad de Arranque que es una medición a 0° C.
RC es la reserva de carga
La capacidad de reserva es la cantidad de tiempo, en minutos, en el que una batería a 25 ºC puede suministrar una corriente de 25 amperios hasta que la tensión disminuya a 10,50
25 amperios representan una carga eléctrica típica en un vehículo en condiciones de funcionamiento normal, por lo que la capacidad de reserva ofrece una indicación sobre el tiempo que un vehículo con carga eléctrica normal funcionará si el alternador o la correa del ventilador se rompen.
La capacidad de reserva es la cantidad de tiempo, en minutos, en el que una batería a 25 ºC puede suministrar una corriente de 25 amperios hasta que la tensión disminuya a 10,50
25 amperios representan una carga eléctrica típica en un vehículo en condiciones de funcionamiento normal, por lo que la capacidad de reserva ofrece una indicación sobre el tiempo que un vehículo con carga eléctrica normal funcionará si el alternador o la correa del ventilador se rompen.
SAE; Esta es la prueba de arranque según la SAE (Sociedad de Ingenieros de Automoción). La prueba especifica que la batería, a una temperatura de -18 ºC suministrará una corriente equivalente a los amperios de arranque en frío durante 30 segundos y la tensión permanecerá a más de 7,2 voltios (3,6 voltios para una batería de 6 voltios).
EN: La prueba se realiza también a -18 °C. No obstante, el requisito EN se divide en dos niveles: EN1 y EN2.
BCI: Norma Internacional de Consejo de Baterías, a -18°C.
EN: La prueba se realiza también a -18 °C. No obstante, el requisito EN se divide en dos niveles: EN1 y EN2.
BCI: Norma Internacional de Consejo de Baterías, a -18°C.
Existen muchas causas por las cuales las baterías se inflan, pero una de las más frecuentes es una fuerte sobrecarga que genera calentamiento de las rejillas. Al calentarse estas, todo el conjunto de placas se curva y deforma, lo que, a su vez, produce una deformación de la caja. Además, se genera mucha gasificación que no puede ser liberada por los tapones.
Cuando la tensión de carga alcanza un valor de 14,4 V comienza a producirse el fenómeno de la electrólisis. Es decir, el agua del electrolito se descompone en sus componentes básicos, hidrógeno y oxígeno. Como se sabe, el hidrógeno es un gas fácilmente inflamable. Si la tensión sigue aumentando (lo cual puede deberse a un mal funcionamiento del regulador de tensión) la velocidad de generación de los gases puede dar lugar a una concentración de hidrógeno tal que, si no se ventila adecuadamente, podrá ser inflamada por cualquier chispa interna o externa provocando la explosión de la batería. Para tranquilidad, esta condición no se da con mucha frecuencia.
La temperatura puede afectar el desempeño de una batería debido a las siguientes causas:
Las altas temperaturas aceleran la corrosión de las rejillas y la degradación de los materiales activos.
A bajas temperaturas, la capacidad de entregar corrientes de arranque importantes disminuye y esto se evidencia porque al motor le cuesta más arrancar. Cuando una batería ya esté sobre el final de su vida útil, la falla se hará evidente cuando las temperaturas sean bajas (por debajo de 5-10ºC).
temperatura-y-funcionamientoSe denomina ciclo de una batería a la sucesión de una descarga seguida de su posterior recarga hasta recuperar completamente la energía extraída. Las normas IEEE, DIN, BS, JIS, IEC, también definen la duración de ciclos batería de plomo-acido. Por ejemplo, en la norma IEC 60896, el período de descarga es de 3 horas, mientras que el de carga dura 21 horas. Es decir, la norma permite realizar un ciclo completo por día. normalizados para probar una
Se denomina profundidad de una descarga a la relación entre la capacidad descargada y la capacidad nominal de la batería. Cuanto mayor la profundidad de la descarga, menor será la cantidad de ciclos que la batería nos podrá entregar. Por ejemplo, si una batería de tipo monoblock para aplicaciones estacionarias entrega 180 ciclos con una profundidad de descarga de 80%, reduciendo las descargas a un 30%, la misma batería entregará más de 1000 ciclos.
Las altas temperaturas aceleran la corrosión de las rejillas y la degradación de los materiales activos.
A bajas temperaturas, la capacidad de entregar corrientes de arranque importantes disminuye y esto se evidencia porque al motor le cuesta más arrancar. Cuando una batería ya esté sobre el final de su vida útil, la falla se hará evidente cuando las temperaturas sean bajas (por debajo de 5-10ºC).
temperatura-y-funcionamientoSe denomina ciclo de una batería a la sucesión de una descarga seguida de su posterior recarga hasta recuperar completamente la energía extraída. Las normas IEEE, DIN, BS, JIS, IEC, también definen la duración de ciclos batería de plomo-acido. Por ejemplo, en la norma IEC 60896, el período de descarga es de 3 horas, mientras que el de carga dura 21 horas. Es decir, la norma permite realizar un ciclo completo por día. normalizados para probar una
Se denomina profundidad de una descarga a la relación entre la capacidad descargada y la capacidad nominal de la batería. Cuanto mayor la profundidad de la descarga, menor será la cantidad de ciclos que la batería nos podrá entregar. Por ejemplo, si una batería de tipo monoblock para aplicaciones estacionarias entrega 180 ciclos con una profundidad de descarga de 80%, reduciendo las descargas a un 30%, la misma batería entregará más de 1000 ciclos.
La tecnología X-Frame Grid de HANKOOK produce rejillas modeladas y completamente enmarcadas a través de un proceso de fabricación llamado “estampado”. En comparación con las baterías convencionales con rejilla metálica expandida, las baterías HANKOOK ofrecen una vida útil más larga y un flujo de potencia estable.
Reduce las posibilidades de corto circuito interno.
Asegura una baja resistencia y fuerte adhesión de materiales activos.
Facilita transmisión de energía eléctrica.
Larga vida
Proceso de laminado y estampado
– Excelente resistencia a la corrosión
– Rendimiento mecánico excepcional
Diseño completo de rejilla enmarcada
– Evita el crecimiento de la red y los cortocircuitos
Potencia extra
Diseño de rejilla radial
– Asegura baja resistencia eléctrica
Terminal central avanzado
– Mejor flujo de potencia
Respetuoso del medio ambiente
El proceso de producción es más ecológico
Reduce las posibilidades de corto circuito interno.
Asegura una baja resistencia y fuerte adhesión de materiales activos.
Facilita transmisión de energía eléctrica.
Larga vida
Proceso de laminado y estampado
– Excelente resistencia a la corrosión
– Rendimiento mecánico excepcional
Diseño completo de rejilla enmarcada
– Evita el crecimiento de la red y los cortocircuitos
Potencia extra
Diseño de rejilla radial
– Asegura baja resistencia eléctrica
Terminal central avanzado
– Mejor flujo de potencia
Respetuoso del medio ambiente
El proceso de producción es más ecológico
SMF
La batería HANKOOK SMF, de electrolítico liquido es la opción ideal para vehículos estándar con las demandas de potencia habituales. No requiere mantenimiento y brinda soporte de energía confiable para todas las aplicaciones. HANKOOK ofrece una gama completa de baterías SMF para todos los vehículos europeos, asiáticos y estadounidenses.
Potencia de arranque confiable con tecnología X-Frame Grid
La tecnología de protección Grid ofrece una mayor vida útil
Una gama completa ofrecida para el 99% de los vehículos en el mercado
UHPB
La batería HANKOOK UHPB, de electrolito liquido está diseñada para proporcionar el máximo rendimiento para una amplia gama de vehículos premium que requieren un mayor soporte de potencia.
30% de potencia de arranque mejorada para un rendimiento de alto nivel
Inicio rápido y potente con la tecnología X-Frame Grid
Rendimiento de potencia constante y constante con tecnología de protección de rejilla Caja reforzada para resistir el daño y la deformación exterior
Carga rápida a través de la última tecnología de carbono plus
EFB
Está especialmente diseñada para cumplir e incluso superar todos los requisitos de entrada de los vehículos Start Stop muy equipados con dispositivos electrónicos.
Características:
Tecnología EFB (batería de electrolito liquido mejorada), perfectamente adaptada para la función start- stop.
Libres de mantención con tapa doble
Niveles de resistencia a los ciclos hasta 3 veces superior al de las baterías convencionales.
Tecnología de alta durabilidad con tejido especial
Hankook tecnología X-Frame Grid
Aditivos de carbono
100% reciclable.
Beneficios:
Acepta cargas de hasta un 130 %
Poder de arranque de hasta un 115 %
Tecnología EFB de última generación desarrollada para satisfacer los requisitos de equipamiento original
Seguridad óptima para la instalación del compartimento de pasajeros
AGM
Las baterías de electrolito absorbido o VRLA son unas baterías con funcionamiento casi idéntico al de una batería de electrolito líquido, sólo que el volumen de electrolito es únicamente el necesario para ser absorbido en el separador que aísla a una placa positiva de una negativa.
Esta absorción del electrolito en el separador permite que la batería se instale en cualquier posición, sin que por ello se produzcan derrames (a veces también se las denomina como baterías de electrolito inmovilizado). Dado que la cantidad de electrolito es escasa, estas baterías no tienen tapones para reponer agua desmineralizada sino válvulas. Éstas se colocan para evitar que el agua del electrolito se evapore durante la última parte de la carga. Asimismo, todo el diseño interno está previsto para facilitar la recombinación de gases, evitando su pérdida.
Está especialmente diseñada para cumplir e incluso superar todos los requisitos avanzados de los vehículos Start Stop muy equipados con dispositivos electrónicos, de los vehículos de más alta gama y también para los vehículos híbridos.
Características:
Separador de esterilla de vidrio absorbente (absorbent glass mat separator AGM)
Construcción sellada VRLA
Hankook tecnología X-Frame Grid
Diseño reforzado de la caja
Sistema regenerativo de frenado para los vehículos Híbridos.
100% reciclable.
Niveles de resistencia a los ciclos hasta 4 veces superior al de las baterías convencionales.
Beneficios:
Acepta cargas de hasta un 150 %
Poder de arranque de hasta un 130 %
Tecnología AGM de última generación desarrollada para satisfacer los requisitos de equipamiento original
Seguridad óptima para la instalación del compartimento de pasajeros
La batería HANKOOK SMF, de electrolítico liquido es la opción ideal para vehículos estándar con las demandas de potencia habituales. No requiere mantenimiento y brinda soporte de energía confiable para todas las aplicaciones. HANKOOK ofrece una gama completa de baterías SMF para todos los vehículos europeos, asiáticos y estadounidenses.
Potencia de arranque confiable con tecnología X-Frame Grid
La tecnología de protección Grid ofrece una mayor vida útil
Una gama completa ofrecida para el 99% de los vehículos en el mercado
UHPB
La batería HANKOOK UHPB, de electrolito liquido está diseñada para proporcionar el máximo rendimiento para una amplia gama de vehículos premium que requieren un mayor soporte de potencia.
30% de potencia de arranque mejorada para un rendimiento de alto nivel
Inicio rápido y potente con la tecnología X-Frame Grid
Rendimiento de potencia constante y constante con tecnología de protección de rejilla Caja reforzada para resistir el daño y la deformación exterior
Carga rápida a través de la última tecnología de carbono plus
EFB
Está especialmente diseñada para cumplir e incluso superar todos los requisitos de entrada de los vehículos Start Stop muy equipados con dispositivos electrónicos.
Características:
Tecnología EFB (batería de electrolito liquido mejorada), perfectamente adaptada para la función start- stop.
Libres de mantención con tapa doble
Niveles de resistencia a los ciclos hasta 3 veces superior al de las baterías convencionales.
Tecnología de alta durabilidad con tejido especial
Hankook tecnología X-Frame Grid
Aditivos de carbono
100% reciclable.
Beneficios:
Acepta cargas de hasta un 130 %
Poder de arranque de hasta un 115 %
Tecnología EFB de última generación desarrollada para satisfacer los requisitos de equipamiento original
Seguridad óptima para la instalación del compartimento de pasajeros
AGM
Las baterías de electrolito absorbido o VRLA son unas baterías con funcionamiento casi idéntico al de una batería de electrolito líquido, sólo que el volumen de electrolito es únicamente el necesario para ser absorbido en el separador que aísla a una placa positiva de una negativa.
Esta absorción del electrolito en el separador permite que la batería se instale en cualquier posición, sin que por ello se produzcan derrames (a veces también se las denomina como baterías de electrolito inmovilizado). Dado que la cantidad de electrolito es escasa, estas baterías no tienen tapones para reponer agua desmineralizada sino válvulas. Éstas se colocan para evitar que el agua del electrolito se evapore durante la última parte de la carga. Asimismo, todo el diseño interno está previsto para facilitar la recombinación de gases, evitando su pérdida.
Está especialmente diseñada para cumplir e incluso superar todos los requisitos avanzados de los vehículos Start Stop muy equipados con dispositivos electrónicos, de los vehículos de más alta gama y también para los vehículos híbridos.
Características:
Separador de esterilla de vidrio absorbente (absorbent glass mat separator AGM)
Construcción sellada VRLA
Hankook tecnología X-Frame Grid
Diseño reforzado de la caja
Sistema regenerativo de frenado para los vehículos Híbridos.
100% reciclable.
Niveles de resistencia a los ciclos hasta 4 veces superior al de las baterías convencionales.
Beneficios:
Acepta cargas de hasta un 150 %
Poder de arranque de hasta un 130 %
Tecnología AGM de última generación desarrollada para satisfacer los requisitos de equipamiento original
Seguridad óptima para la instalación del compartimento de pasajeros
El sistema Start/Stop fue desarrollado para acabar con todas esas situaciones en las que permaneces parado con el motor en marcha, o sea, como para recorrer ciudades donde hay mucho congestionamiento vehicular, pensado en la eficiencia de combustible y también la disminución de las emisiones de CO2, aportando a evitar el daño del medio ambiente.
En los autos mecánicos el sistema de arranque Start/Stop detiene el motor cuando entramos en ralentí al detenerlos y lo vuelve a encender cuando pisamos el embrague y quitamos el pie del freno con intención de volver a circular.
En el caso de los vehículos automáticos, el motor se apaga cuando el auto está detenido y se vuelve a encender cuando soltamos el freno y comenzamos a accionar el acelerador.
En el caso de los vehículos automáticos, el motor se apaga cuando el auto está detenido y se vuelve a encender cuando soltamos el freno y comenzamos a accionar el acelerador.
Las baterías EFB son una versión mejorada de la tecnología de electrolito líquido estándar. Los principales beneficios de la tecnología EFB son la mejora de la aceptación de carga y la mayor durabilidad cíclica cuando funcionan en un estado de carga reducido (habitual en las aplicaciones stop-start). Las baterías EFB ofrecen aproximadamente 85.000 arranques del motor, en comparación con los 30.000 arranques de motor de los productos de electrolito líquido estándar.
Tal y como hemos visto anteriormente, las baterías AGM se fabrican utilizando un separador de malla de fibra de vidrio que permite que todos los electrolitos que necesita la batería se almacenen en la malla de fibra de vidrio, lo que además permite que los gases que se desprenden durante la carga se recombinen en agua, lo que implica que las baterías no necesitarán mantenimiento. Las ventajas del diseño de la placa de fibra de vidrio con respecto a las baterías de electrolito líquido permiten que el paquete de la batería funcione a mayor presión, sin temer que no haya suficiente electrolito entre las placas, lo que lleva al cambio radical en cuanto a durabilidad que ofrecen las baterías AGM con respecto a las de electrolito líquido. La calidad de la fibra de vidrio es un elemento crítico que garantiza la vida útil óptima de la batería frente a su aplicación. Los diseños de batería para aplicaciones de automoción son equilibrados, con un rendimiento de arranque de alta capacidad nominal y un ciclo de vida útil que satisface el aumento de los requisitos de servicio/tecnológicos de los diseños de los vehículos modernos.
Las baterías EFB se han introducido como una opción de menor nivel a las baterías AGM en términos de rendimiento y durabilidad. La tecnología EFB se basa en las mejoras de la tecnología de electrolito líquido existente, a través de la introducción de aditivos de carbono en el proceso de fabricación de la placa. Las baterías AGM se benefician de ciertas prestaciones de diseño únicas que no se encuentran en las baterías de electrolito líquido, como: los separadores de fibra de vidrio, la tecnología de tapa recombinante y mayores presiones del paquete que facilitan la mejora del ciclo de vida útil. Las baterías AGM son más adecuadas para satisfacer las demandas de los vehículos con altas especificaciones que cuentan con una o más de las siguientes tecnologías: start-stop, freno regenerativo (sistemas híbridos) y propulsión pasiva.
Las baterías de ciclo profundo guardan energía de modo que las fuentes de la corriente eléctrica las recarguen por medio de los alternadores, paneles solares, molinos de viento, etc. Utilizan una tecnología AGM de almacenamiento.
La diferencia fundamental entre estas baterías y las de ciclo corto como las de un automotor, radica en el uso que uno hace de ellas.
La diferencia fundamental entre estas baterías y las de ciclo corto como las de un automotor, radica en el uso que uno hace de ellas.
Las baterías de ciclado profundo están diseñadas para aplicaciones industriales y recreacionales que requieren un drenado de amperaje profundo y repetitivo como los motores fuera de borda, carritos de golf, y sillas de ruedas eléctricas o como generadores para casas rodantes.
Las baterías de arranque, iluminación e ignición sobresalen por su elevada potencia de arranque cuando solamente se requiere un ciclado superficial. La batería de ciclado profundo está diseñada para aplicaciones que requieren un drenado repetitivo y profundo de amperaje, como son los motores fuera de borda, las sillas eléctricas, las amenidades de los vehículos recreativos y aplicaciones de arranque donde la carga del sistema supera la salida del alternador por cortos periodos de tiempo. Los sistemas de audio de alto rendimiento que traen los vehículos y las aplicaciones en vehículos de emergencia son ejemplos de sistemas de carga que exceden la producción del alternador.
Baterías de arranque
Las baterías de arranque son principalmente de uso automotriz, las cuales necesitan tener una elevada potencia de arranque por un corto tiempo (al momento de dar partida al vehículo). Está potencia de arranque es medida por la capacidad de arranque en frío (CCA) de la batería.
Dentro de estas baterías tenemos de dos tipos, según la tecnología del vehículo:
Baterías de arranque convencional:
Son las baterías que montan los vehículos con un arranque inicial al momento de dar partida con la llave / botón de encendido. Acá encontramos baterías de tipo almacenamiento SMF y UHPB, tanto para vehículos de pasajeros (PC) y vehículos pesados (Heavy Duty), HD. La diferencia entre un PC y un HD radica en el amperaje de la batería.
Aquellos vehículos que utilizan baterías igual o sobre 100 Ah, son considerados heavy duty.
Baterías de arranque con sistema Start Stop
Son las baterías que montan los vehículos con sistema Start – stop, los cuales tienen siglos de arranque continuos a medida que se para el vehículo por un tiempo prolongado. Acá encontramos baterías de tipo almacenamiento EFB y AGM, tanto para vehículos de pasajeros (PC) y vehículos pesados (Heavy Duty), HD. La diferencia entre un PC y un HD radica en el amperaje de la batería.
Aquellos vehículos que utilizan baterías igual o sobre 100 Ah, son considerados heavy duty.
Baterías Industriales
Las baterías de uso industrial (ciclo profundo y propulsión general), podemos encontrar aplicaciones como telefonía y sistemas de comunicaciones en general, servicios auxiliares de subestaciones transformadoras de energía, energía solar y eólica, UPS, iluminación de emergencia y vehículos eléctricos, para mencionar las más frecuentes. Las baterías industriales, a su vez, se dividen entre las de uso estacionario, ideales para el uso con energías renovables, y las destinadas a tracción eléctrica.
Una batería para uso estacionario es la que se mantiene permanentemente cargada mediante un regulador. Este regulador puede, también, alimentar a un consumo, como en el caso de las centrales telefónicas, o a otro equipo de conversión de energía, como en el caso de las UPS (el equipo en cuestión es el inversor que alimenta al consumo).
En los sistemas de iluminación de emergencia, en cambio, el regulador solo alimenta a la batería. En cualquier caso, lo importante es que la batería se descarga con muy poca frecuencia y el regulador debe recargarla, luego de una descarga, y mantenerla perfectamente cargada, compensando la auto-descarga interna.
Las baterías destinadas a la tracción eléctrica, ha sido diseñada para soportar un alto ciclado, es decir, una gran secuencia de descargas seguidas de las correspondientes recargas. Una batería para uso estacionario tendrá conectado un cargador (que, a su vez estará conectado a la red pública alterna), por lo cual su descarga será muy baja.
En cambio, una batería que alimenta un vehículo eléctrico, como un auto-elevador eléctrico, todos los días tendrá un ciclo de descarga mientras la máquina se encuentra trabajando, a lo que seguirá una carga durante el tiempo en que el operador descansa.
Las baterías de arranque son principalmente de uso automotriz, las cuales necesitan tener una elevada potencia de arranque por un corto tiempo (al momento de dar partida al vehículo). Está potencia de arranque es medida por la capacidad de arranque en frío (CCA) de la batería.
Dentro de estas baterías tenemos de dos tipos, según la tecnología del vehículo:
Baterías de arranque convencional:
Son las baterías que montan los vehículos con un arranque inicial al momento de dar partida con la llave / botón de encendido. Acá encontramos baterías de tipo almacenamiento SMF y UHPB, tanto para vehículos de pasajeros (PC) y vehículos pesados (Heavy Duty), HD. La diferencia entre un PC y un HD radica en el amperaje de la batería.
Aquellos vehículos que utilizan baterías igual o sobre 100 Ah, son considerados heavy duty.
Baterías de arranque con sistema Start Stop
Son las baterías que montan los vehículos con sistema Start – stop, los cuales tienen siglos de arranque continuos a medida que se para el vehículo por un tiempo prolongado. Acá encontramos baterías de tipo almacenamiento EFB y AGM, tanto para vehículos de pasajeros (PC) y vehículos pesados (Heavy Duty), HD. La diferencia entre un PC y un HD radica en el amperaje de la batería.
Aquellos vehículos que utilizan baterías igual o sobre 100 Ah, son considerados heavy duty.
Baterías Industriales
Las baterías de uso industrial (ciclo profundo y propulsión general), podemos encontrar aplicaciones como telefonía y sistemas de comunicaciones en general, servicios auxiliares de subestaciones transformadoras de energía, energía solar y eólica, UPS, iluminación de emergencia y vehículos eléctricos, para mencionar las más frecuentes. Las baterías industriales, a su vez, se dividen entre las de uso estacionario, ideales para el uso con energías renovables, y las destinadas a tracción eléctrica.
Una batería para uso estacionario es la que se mantiene permanentemente cargada mediante un regulador. Este regulador puede, también, alimentar a un consumo, como en el caso de las centrales telefónicas, o a otro equipo de conversión de energía, como en el caso de las UPS (el equipo en cuestión es el inversor que alimenta al consumo).
En los sistemas de iluminación de emergencia, en cambio, el regulador solo alimenta a la batería. En cualquier caso, lo importante es que la batería se descarga con muy poca frecuencia y el regulador debe recargarla, luego de una descarga, y mantenerla perfectamente cargada, compensando la auto-descarga interna.
Las baterías destinadas a la tracción eléctrica, ha sido diseñada para soportar un alto ciclado, es decir, una gran secuencia de descargas seguidas de las correspondientes recargas. Una batería para uso estacionario tendrá conectado un cargador (que, a su vez estará conectado a la red pública alterna), por lo cual su descarga será muy baja.
En cambio, una batería que alimenta un vehículo eléctrico, como un auto-elevador eléctrico, todos los días tendrá un ciclo de descarga mientras la máquina se encuentra trabajando, a lo que seguirá una carga durante el tiempo en que el operador descansa.
Medición estacionaria:
Con el vehículo detenido, y haciendo uso de tester (voltímetro), conectar las pinzas positivas y negativas en los terminales correspondientes de la batería y verificar la medición:
Si la batería está en buenas condiciones, el voltaje deberá estar entre 12,4 y 12,7 volts. Una lectura más baja que 12,4 volts indica que la batería necesita recargarse.
Si la lectura es menor a 12,2 volts, realiza una recarga de mantenimiento, que significa una recarga lenta. Después, verifica de nuevo.
Si la lectura es mayor a 12,9 volts, tienes un excedente de voltaje. Enciende las luces altas para disipar el voltaje excesivo. Un excedente del voltaje podría indicar que el alternador está sobrecargando la batería.
Medición en arranque:
Arranca el motor girando el encendido del auto hasta que funcione y mantenlo así por 2 segundos. Ten a un asistente encendiendo el motor mientras tú verificas la caída de voltaje de la batería.
Al mismo tiempo del arranque, verifica la lectura de la sonda de alimentación. No debe ser menor a 9,6 volts.
Una batería con una lectura menor a 9,6 volts indica que está sulfatada y no retiene o acepta la carga.
Con el vehículo detenido, y haciendo uso de tester (voltímetro), conectar las pinzas positivas y negativas en los terminales correspondientes de la batería y verificar la medición:
Si la batería está en buenas condiciones, el voltaje deberá estar entre 12,4 y 12,7 volts. Una lectura más baja que 12,4 volts indica que la batería necesita recargarse.
Si la lectura es menor a 12,2 volts, realiza una recarga de mantenimiento, que significa una recarga lenta. Después, verifica de nuevo.
Si la lectura es mayor a 12,9 volts, tienes un excedente de voltaje. Enciende las luces altas para disipar el voltaje excesivo. Un excedente del voltaje podría indicar que el alternador está sobrecargando la batería.
Medición en arranque:
Arranca el motor girando el encendido del auto hasta que funcione y mantenlo así por 2 segundos. Ten a un asistente encendiendo el motor mientras tú verificas la caída de voltaje de la batería.
Al mismo tiempo del arranque, verifica la lectura de la sonda de alimentación. No debe ser menor a 9,6 volts.
Una batería con una lectura menor a 9,6 volts indica que está sulfatada y no retiene o acepta la carga.
La sulfatación es una parte normal del funcionamiento de una batería y tiene lugar cuando la batería está descargada. Cuando se recarga la batería, la sulfatación (sulfato de plomo) se vuelve a transformar en material activo.
Si se deja descargada la batería durante un tiempo, esta sulfatación se transforma lentamente hasta que no puede volver a transformarse en material activo, y así, después de la carga, la batería no podrá volver a ofrecer su rendimiento original. Si la sulfatación es lo suficientemente grave, el coche no arrancará. Este es el problema que normalmente recibe el nombre de sulfatación.
Si se deja descargada la batería durante un tiempo, esta sulfatación se transforma lentamente hasta que no puede volver a transformarse en material activo, y así, después de la carga, la batería no podrá volver a ofrecer su rendimiento original. Si la sulfatación es lo suficientemente grave, el coche no arrancará. Este es el problema que normalmente recibe el nombre de sulfatación.
La carga insuficiente se produce si la batería no recibe suficiente carga para devolverla a un estado de carga completa; lo que, lentamente, provocará la sulfatación. Esta avería puede ocurrir si el vehículo solo se usa ocasionalmente para desplazamientos cortos o en motores urbanos start-stop. También puede haber carga insuficiente si la tensión del alternador está entre 13,6 – 13,8 voltios (medición de la batería con el vehículo en marcha).